Pretendemos constantemente ser alguien en la sociedad, tener reconocimiento por lo que somos y por lo que hacemos. Pretendemos llegar a ser conocidos aún cuando nuestro cuerpo deje de existir. A veces pienso que la sociedad es constantemente una copia tras otra, cada generación se renueva a la anterior, pero todas las personas que pertenecen a la misma, tienen las mismas influencias, los mismos gustos entre ellos... ¿No se supone que somos diferentes? Entonces, ¿por qué constantemente pretendemos ser copias iguales o influidas por otros? Supongo que nada nuevo se crea si no ha existido antes algo similar.
Es salir a la calle o simplemente coger el móvil y meterte en cualquier red social y ver como todo el mundo lleva la misma ropa. Todos visten igual y a todos les llama la atención lo mismo. A veces me cuesta fijarme en que hay gente diferente que no sigue las mismas modas que todos. En mi opinión, me parece una estupidez seguir algo sólo porque está "de moda". Si sigues algo, es mejor que sea porque realmente te interesa y te sirve, pero entiendo lo necesario que a veces es para el ser humano seguir una opinión, unos gustos y tendencias populares, porque yo como humana también lo llega a ser.
A veces, por esto mismo, siento que no llego a tener personalidad, o pienso que realmente nadie la tiene, que todos somos copias de otras personas en forma de cadena, como si todos fuéramos uno o un mismo rebaño, porque desde luego sin saber cómo es la vida de la persona que está a la otra punta del país, no podemos vivir.
Y es que, ¿por qué motivo siempre nos ha importado tanto la opinión de los demás? Llevamos décadas con el mismo miedo, la misma frase que nos atormenta constantemente a cada uno de nosotros "el qué dirán".
Más de cien años posiblemente que nos lleva importando, ¿y para qué? O por qué motivo. Dentro de unos años no estaremos aquí y nada importará. Y sí, está bien que nos importe saber opiniones comunes para orientarnos y poder tomar decisiones basadas en la opinión de otras personas, pero no es justo que pongamos en un listón más alto la opinion de los demás que la nuestra a la hora de elegir. Está bien poder usar la opinión atenta para orientarse, pero que eso no se que quede ahí, sé crítica de las mismas opiniones de las que decides dejarte llevar.
Pienso que hay que ser críticos con lo que escuchamos, leemos y oímos tanto como lo somos sobre lo que decimos, pero lo más importante no es ser crítico realmente, sino que además de serlo también se sepa respetar esto mismo aún teniendo puntos de vista distintos. Las opiniones no lo son todos, pero tanto unas como las otras, se deben tener en cuenta.
Comentarios
Publicar un comentario